H I S T O R I A R E C I E N T E D E L A F A C U L T A D D E H U M A N I D A D E S |
La Facultad de Humanidades es una de las unidades académicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) de reciente creación, aunque su programa más antiguo tiene más de una década de actividad. Sus orígenes están en la Escuela de Derecho e Historia creada en el año 2000, justamente en el año que la universidad logra su autonomía; 14 años después, esta escuela se transformó en la Facultad de Humanidades con una oferta compuesta por las carreras de Licenciatura en Historia, Licenciatura en Arqueología; Maestría en Historia; Licenciatura en Lenguas con Enfoque Turístico (Tuxtla Gutiérrez y Nueva Palestina) y la Maestría en Tecnología Educativa (en línea).
Aunque su historia deviene de la Escuela de Historia, La Facultad de Humanidades nace el 27 de junio de 2014, al ser aprobado en lo particular el Estatuto de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en la 44 sesión extraordinaria del Consejo Universitario. Se integra con la siguiente estructura:
Programas educativos (PE):
a. Licenciatura en Historia, creada en 2000.
b. Maestría en Historia (2010)
c. Licenciatura en Arqueología (2010)
d. Licenciatura en Lenguas con Enfoque Turístico, Nueva Palestina (2011)
e. Licenciatura en Lenguas con Enfoque Turístico, Tuxtla Gtz. (2012)
Cuerpos Académicos (CA):
a. Cuerpo Académico (CA): Patrimonio sociocultural
Otros programas/áreas:
a. Centro de Lenguas (conjunto de docentes encargados de habilitar en un segundo idioma a estudiantes de la UNICACH y abierto al público en general. Por su abreviación: CELE)
b. Programa Infantil Chiapaneco de Inglés (PICHI).
A N T E C E D E N T E S D E S U O F E R T A E D U C A T I V A |
En principio, la Licenciatura en Historia nace adscrita a la Escuela de Derecho e Historia que desaparece en 2005 pues se cancela la Licenciatura en Derecho que sólo se ofertó para una generación. Ese mismo año la Licenciatura en Historia se adscribe al CESMECA, unidad académica con domicilio en San Cristóbal de las Casas y dedicada a la investigación, que no ofrecía programa educativo alguno. Con el paso del tiempo y al fortalecer la capacidad y competitividad académica de la licenciatura se crea la maestría en Historia, en el año 2010.
La Licenciatura en Arqueología surge como parte del desarrollo del cuerpo académico Patrimonio Sociocultural del CESMECA, dentro de ese centro, pero ubicada en Chiapa de Corzo, también en el año 2010. Derivado de la diversificación y consecuente complejización de la oferta educativa y el quehacer institucional se hizo patente la necesidad de desagregar la oferta educativa de la DES CESMECA para dar paso a la creación de la Facultad de Humanidades. De este modo, el CESMECA recuperó el propósito por el cual se creó en el año de 1995: unidad académica encargada de fortalecer los proceso de investigación en el campo de las ciencias sociales en y desde Chiapas, sobre la región centroamericana, así como la formación de profesionales con habilidades de investigación a nivel de posgrado, vinculando a la institución con los actores que participan en los problemas sociales que enfrenta el estado de Chiapas.
Esta desagregación de la oferta educativa, planteada con el fin de fortalecerla, permite clarificar los fundamentos epistemológicos de cada unidad académica, al reconocer que las ciencias sociales son producto de una visión positivista, centrada en el cientificismo; mientras, las humanidades responden a una concepción del mundo centrada en el ser humano, en cuyo vértice concurren la arqueología, la historia y, el estudio de las lenguas como producto eminentemente humano, entre otras disciplinas pertenecientes a ese campo específico de formación.
Los programas educativos de lenguas tienen un origen diferente y ellos son resultado del esfuerzo por diversificar la oferta educativa y ampliación de la matrícula en la UNICACH, por lo cual, el programa en Nueva Palestina estuvo adscrito a la Dirección de Oferta Regionalizada, unidad académica que desaparece en 2014, con la reforma del Estatuto. El programa se abre para Tuxtla Gutiérrez, sin estar adscrita a alguna unidad académica. Por eso, la Facultad de Humanidades incorpora las carreras de Arqueología, Historia y Lenguas. A estos programas se agrega la Maestría en Tecnología Educativa. Una propuesta nacida bajo el amparo de las autoridades centrales de la universidad. Con esta maestría la UNICACH se inserta de lleno en la oferta virtual y abre un campo de capacitación docente en el uso de las nuevas tecnologías, que hasta el momento no se había atendido en el estado de Chiapas. Por su naturaleza y propósitos, este programa es acogido por la naciente facultad. La experiencia acumulada por otras instituciones, en materia de educación virtual, es una fuente de información valiosa para la UNICACH, para la Facultad y para el programa educativo.
Al reestructurarse la organización académica de la universidad, se enfatiza el trabajo planificado en áreas comunes del conocimiento con la finalidad de cumplir con el objeto social de la UNICACH: mejores condiciones de educación superior para la población de Chiapas.
El cuerpo académico es uno de los primeros cuerpos formados al interior de la universidad, entre sus integrantes se contaba con fundadores del CESMECA y de la UNICACH como Thomas A. Lee W. (qepd), Víctor M. Esponda Jimeno (qepd), Carlos Uriel del Carpio Penagos y Sergio Nicolás Gutiérrez Cruz, estos dos integrantes últimos continúan en él. El cuerpo académico respaldó a la Licenciatura en Historia, a la de Arqueología y forman parte del núcleo básico de la Maestría en Historia, por lo cual, al conformarse la nueva unidad académica, el cuerpo pasa a formar parte de la facultad. Además las líneas de investigación del CA están relacionadas con los programas educativos al grado de que estudiantes de estos programas participan activamente en los proyectos de investigación.
El CELE y el PICHI, son programas de servicios que responden a la necesidad de impulsar el aprendizaje de una lengua diferente a la materna. El CELE tiene una mayor antigüedad y estuvo adscrito a la Dirección Académica de la rectoría, y a la Dirección de Extensión Universitaria, nació como una estrategia de apoyo a la titulación pues fortalecía entre los estudiantes el requisito de un dominio ponderado del idioma extranjero.